martes, 19 de junio de 2012

La Gran Muralla china



La Gran Muralla es la construcción más emblemática de China y más conocida del mundo. Casi una cuarta parte de su población participó en ella durante su construcción. 

Los trabajos de la gran muralla comenzaron durante los siglos VII y VIII a.C. como fortificaciones defensiva. Al principio empezaron  como pequeñas fortalezas, pero no fue hasta la llegada de la Dinastía Qing, cuando se unieron todas estos puestos avanzados. En total se creó un muro de 5.000 kilómetros, para resguardar al Imperio Chino de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. 

Muchas personas creen el propósito de esta edificación defensiva era impedir que los enemigos atravesaran la frontera, pero esta no era la verdadera causa. El propósito principal de la muralla era impedir que los invasores trajeran caballerías con ellos, ya que al ser tan grande el territorio que poseía el Imperio Chino, era más complicado para los invasores conquistarlo a pie.




 Durante la Dinastía Ming, la Muralla fue renovada 18 veces para su preservación, adicional a los trabajos de mantenimiento. Los Ming añadieron 1.000 kilómetros más de murallas a la existente para extenderla y llevarla a su longitud actual.
La Gran Muralla tiene, en la actualidad, una extensión de 7.300 km. Empieza en el paso de Shanghai, cerca de Bohai (Golfo de Zhili) y llega hasta el Paso de Jiayu (en la actual   de Gansu). Sin contar sus ramificaciones y construcciones secundarias, cubre 6.400 km desde la frontera con Corea al borde del río Yalu hasta el desierto de Gobi, cruzando siete provincias dentro de china.


Es una de Las Siete Maravillas del Mundo y está en la lista de la Unesco como Patrimonio Mundial desde 1987. La Gran Muralla reposa como un dragón durmiente en su recorrido del este al oeste, atravesando montañas, praderas y desiertos en su recorrido de 6,700 kilómetros sobre el Norte de China.





martes, 12 de junio de 2012

¿Las 7 maravillas del mundo fueron elegidas por votación popular o son una estrategia de marketing?

El resultado de la reciente elección de las siete nuevas Maravillas del Mundo trajo alegrías para los elegidos, frustraciones para el resto de candidatos, mucha polémica, y la certeza de que algunas cosas cambiarán en la industria del turismoMachu Picchu, Chichén Itzá, el Cristo Redentor, Petra, el Coliseo Romano, el Taj Mahal y la Gran Muralla China son, desde el 7 de julio de 2007, las Nuevas Maravillas del Mundo, más las Pirámides de Giza, miembro honorario.
 Gustavo Capece, experto en Gestión y Planificación Turística, decía en una entrevista: "En un mundo saturado de información, el ser considerado una maravilla, lo vuelve único. Esto influye en el mundo de los viajes y el turismo, ya que les agrega una fuerza de atracción simbólica muy potente".

La convocatoria estuvo a cargo de la Fundación New Seven Wonders y el criterio de elección fue el voto ¿popular?, unos 100 millones de sufragios recibidos a través de correo electrónico, teléfono y mensajes de texto. Además de las elegidas, entre las disímiles finalistas competían, por ejemplo, la Opera de Sydney y las esculturas de la Isla de Pascua, el templo de Angkor en Camboya y la Estatua de la Libertad en Nueva York.

"El producto imaginario' es más importante y movilizador que los componentes físicos. La imagen de un lugar, la promesa que implican algunas marcas se imponen sobre piedras o edificios", dice Capece y agrega: "Hay también un fenómeno de moda o estatus. ¿Cómo no vas a conocer las 7 Maravillas del Mundo?".

Los operadores turísticos consultados coinciden en la importancia de que tres de las elegidas estén en América. En términos de marketing, explica Horacio Méndez Broz de Eurovip's, son productos con peso propio, rejerarquizados por la nominación. Mucha gente querrá conocer estos atractivos, y quienes ya estuvieron querrán volver.

Conforme el resultado final se acercaba, las campañas de algunos países por lograr votos para sus nominados se multiplicaban y las críticas arreciaban. Se tildó a la campaña de operación de marketing, de negocio, de falta de pluralismo y representatividad. En su página de Internet, la UNESCO comunicó que no tiene relación con la elección de las nuevas maravillas. "La UNESCO tiene como objetivo ayudar a países a identificar, proteger y preservar el Patrimonio Mundial. No basta con reconocer un valor sentimental o emblemático a ciertos sitios y clasificarlos en una lista nueva. Es necesario definir criterios científicos, evaluar la calidad de las candidaturas, definir marcos legislativos y de gestión", argumenta. Señala que es un "esfuerzo privado", que sólo refleja la opinión de quienes acceden a Internet y que no contribuirá significativamente a preservar los sitios elegidos por el público.

Algunas noticias parecen avalar esto. El Instituto Nacional de Cultura de Perú informó que el acceso a Machu Picchu será más caro y habrá cupos de entrada ante la previsible avalancha turística por esta votación. Méndez Broz, de Eurovip's, señala que es posible que los precios para viajar a estas "maravillas" se incrementen gradualmente. Y también señala que hay lugares que no tienen infraestructura y equipamiento para un mayor impacto turístico.


¿Qué opinas?

Vía: http://www.proyecto-salud.com.ar/shop/detallenot.asp?notid=2550

lunes, 28 de mayo de 2012

La Alhambra de Granada

 La Alhambra, el castillo rojo, fue mandada construir por el rey al-Ahmar, quien a mediados del siglo XIII vio edificar la alcazaba, la parte más antigua del conjunto monumental. Sus descendientes ampliaron la ciudad y comenzaron a fortalecer el recinto defensivo. Los palacios son obra de los dos reyes más famosos de la dinastía nazarí. El rey Yusuf I (1333-1354) enriqueció el palacio de Comares y patrocinó las obras del patio de los Arrayanes y del salón del Trono. Su hijo, Muhammad V (1362-1391) mandó construir los baños árabes y, buena parte de las torres que circunvalan el perímetro alhambreño, y proyectó el gran patio de los Leones, la residencia privada del monarca y de su familia.


Tras la conquista cristiana los reyes Isabel y Fernando mandaron preservar la Alhambra, al igual que su hija Juana. Su hijo, el emperador Carlos mandó construir su palacio al lado de la denominada Casa Real Vieja, compuesta por las estancias palatinas de Comares y Leones.


Felipe II destinó nuevos impuestos a conservar el monumento, pero la crisis comenzó tiempo después, cuando la Alhambra comenzó a ser abandonada por los sucesivos gobiernos españoles. Carlos III (finales del siglo XVIII) se ocuparía levemente de recuperarla, pero la dominación francesa (principios del XIX) hizo añicos algunas zonas monumentales del conjunto. Los viajeros románticos pregonaron su belleza. En 1870 la Alhambra fue declarada Monumento Nacional.

Desde entonces comenzó a ser recuperada del olvido. En 1984 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.


martes, 21 de febrero de 2012

La Casa Blanca



  La Casa Blanca (The White House, en inglés) es la residencia oficial y principal lugar de trabajo del presidente de los Estados Unidos.
La Casa Blanca se basó en el proyecto de la Villa Rotonda de Palladio. Es de estilo renacentista neogriego o neoclásico en América, que fue ideado por George Washington y construido en 1790. James Hoban es el arquitecto irlandés que diseñó la mansión presidencial. El presidente George Washington,

junto con el diseñador de la ciudad, Pierre Charles L'Enfant, escogió el sitio donde se construiría. Mediante un concurso se eligió al arquitecto, nativo de Dublín, que ganó la medalla de oro por la presentación del diseño que hoy conocemos.
El diseño de la Casa Blanca se vio inspirado por la Leinster House (Dublín), y Castletown House (Celbridge), ambas siguiendo el estilo del Palladianismo.
 Como su nombre lo indica, es un edificio blanco localizado en la Pennsylvania Avenue  (Avenida Pensilvania) al noroeste de Washington D. C.Proyectada durante el primer mandato de George Washington, el edificio fue inaugurado por John Adams en 1800. Formalmente éste edificio recibió los nombres de Palacio Presidencial, la Mansión Ejecutiva, hasta que el presidente Theodore Roosevelt lo llamó «La Casa Blanca».